La voz de las palabras .#

Odio tantas cosas de ti, que no sabría exactamente el cómo empezar... Tantas cosas guardadas en mis adentros que nunca he sacado, han sido tantísimos las desavenencias que me has hecho pasar... Contigo. He visto a tantos héroes caer, así como a otros tantos alzarse y continuar peleando hasta la victoria incansablemente, que ya nada nuevo así me sorprende. Yo también me alcé, y decidí hacerme más fuerte, y tú, insoportable ingrata, quisiste tumbarme hasta ver morir mi esperanza, mas mi lucha es continua y no te lo permití, permito, ni permitiré jamás. Mi vida no se ha basado hasta el día de hoy en un camino de rosas totalmente perfecto, las rosas tienen espinas también, ¿recuerdas? Me he encontrado en el recorrido que llevo hasta ahora tanta gente, muchas de ellas falsas, pocas verdaderas que, quizá, he perdido la fe en las ínfimas que conforman el segundo grupo, mas nunca en mí misma. A veces no sé si sentarme a hablar contigo y preguntarte el por qué de tantas pruebas, aunque n...

"Ojos que intuyen irascía, henchidos de odio y sedientos de venganza.” Así describían las personas a aquella extraña criatura que amenazaba con extinguir la raza humana, con unos fuertes colmillos y en general aterrorizadora dentadura afilada como si de las más efectivas cuchillas se valiese, y por la que rondaban litros y litros de sangre aderezados con vísceras y trozos de las miles de ya extintas víctimas humanas que perecían. El único momento en el que ésta criatura aparecía, era cuando se allanaba en su territorio, oscuro y tenebroso. Un grupo de jóvenes, decidieron comprobar la veracidad de el, hasta ahora para ellos: mito. Entonces, el más pequeño entró en aquel hogar semi-destruido y abandonado a las afueras de la ciudad, mientras los demás aguardaban fuera. Tras el tenebroso crujir de la puerta de entrada, se adentró y comenzó a subir las escaleras, débiles y envejecidas con el paso de los años. Al adentrarse en una habitación cuya puerta permanecía abierta, enc...

En ocasiones, no conseguimos lo que nos proponemos en esta vida. Esto puede suponer un dolor agudo en nuestro ego y en nuestra mente, y se recrea en la desilusión de nosotros mismos, y es así que sientes que te destruyes poco a poco hasta hacerte polvo. Es difícil reconstruir tus ilusiones después del golpe más duro que te da la vida. La gente siempre va a decepcionarte, ¿verdad? Nunca nadie va a salvarse de darte una decepción a lo largo de tu vida, y lo peor es que siempre será de las personas que más te importan... La decepción es otra de esas hijas de la gran puta: llega a tu vida camuflada de comodidad y esperanza y cuando menos te lo esperas, muestra su verdadera cara y te clava en lo más hondo de tu corazón, transformándose en un jodido puñal que te deja muerta en vida. Vamos a ver, ¿para qué diantres sirve mentir, si al fin y al cabo, el ser humano henchido de curiosidad destapará la verdad? La gente miente con tal de sacarte una sonrisa, TODOS alguna vez hemos mentido, i...